Esta canción es muy especial, pues fue compuesta por el mismo Robbie Williams junto a Guy Chambers. El tema corresponde al cuarto single del álbum "Life Thru A Lens". Lo anecdótico que originó este tema fue que en una encuesta en Gran Bretaña realizada por el canal Music Choice fue elegida como la canción que todos quisieran para su funeral.
Además fue considerada en el 2005 como la mejor canción británica de los últimos 25 años. Ni que decir que este tema consolidó a Robbie Williams a nivel mundial en el ámbito musical.
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